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miércoles, 9 de enero de 2019

La certeza... de lo eterno, Chantal Maillard











Que sea eterno o sea nada. Así pienso yo y coincido con Chantal Maillard



IV

HAY GESTOS que no deben realizarse
si no es con la certeza
de que hallarán la forma de lo eterno.

(Sólo así puede andarse
en corazón ajeno).


Chantal Maillard

lunes, 17 de septiembre de 2018

No pondrás nombre al fuego, poesía de Chantal Maillard







No pondrás nombre al fuego


No medirás la llama
con palabras dictadas por la tribu,
no pondrás nombre al fuego,
no medirás su alcance.
Todas las llamas son el mismo fuego.
Mi cuerpo es una antorcha que alumbra los espantos
que la razón construye en sus tinieblas.
Hay que bajar al cuerpo, muy adentro,
tocar el centro ardiente, abrirlo y propagar
el gozo de la lava.
No importa en qué caderas,
en qué pecho resbale,
no importa la estatura, el sexo o la materia
pues todos caminamos sobre la misma pira.
No medirás la llama con palabras que encubren
los viejos sentimientos de los hombres.


Chantal Maillard

viernes, 11 de agosto de 2017

Volver, poesía de Chantal Maillard










Volver



Sin continuidad.
De un lugar a otro. Un lugar
es tiempo detenido.
Recuperar la hebra del comienzo.
Adelgazarla.
Por la partida no.
Por el tiempo.
Que transcurre, dicen.

Recuperarla.
Pronunciarla.
Sin continuidad.

Y ahora acudiendo.
Con la hebra en la mano.
O en la boca, según cómo.
Allí donde quedó.

Ensamblar.
Hacer nudo.
Nudo no, en realidad,
pues no hay dos hebras sino una.
Antigua. Adelgazada.

Recuperar la hebra.
Allí donde las heces,
las del comienzo,
y el gesto, incipiente,
del ojo.
Pronunciarla.

La saliva hace el resto.
A eso llaman volver.


Chantal Maillard

domingo, 10 de abril de 2016

La escritura según Chantal Maillard






"Escritura” es toda tarea representativa que logre, mediante la modulación de la materia o de los signos, reconstruir el puente que une el universo natural que cabe en nuestros ojos, en nuestros oídos, en nuestra piel, con el universo interior que también es marisma, es duna, es pinar, y cíclicamente muda sus paisajes al ritmo de las mareas y las estaciones.

Chantal Maillard de "La razón estética "