De Farenheit 451, Ray Bradbury

" Ayúdese a sí mismo, y si se ahoga , muera sabiendo por lo menos que estaba acercándose a la orilla" dice Ray Bradbury en " Farenheit 451 "

Música porque sí

La música es sublime, es el arte máximo, no puedo vivir sin música, como el aire que respiro. En mi familia materna hay guitarrista, a mi madre le gustaba el piano como a mí, y una de mis tías, Esther es la responsable (por suerte) de mi adoración por la música clásica y el ballet.

Karlheinz Stockhausen, el compositor alemán contemporáneo decía lo siguiente " Desde que el hombre existe ha habido música. Pero también los animales, los átomos y las estrellas hacen música."

Estudiar con música, despertar y acostarse con la música, que no nos falla nunca, que nos eleva, nos serena, nos pone las pilas, nos inspira yo escribo con música en este momento con la escucha de Händel y su bellísima Sarabande: Cuánta emoción, cuánta sensibilidad en este caso, músicos de la talla de Bach, Mozart, Haydn, Glück y Beethoven le rinden honores a Händel.

Música porque sí, porque es como descubrir a Dios en su más portentosa manifestación, tan cerca que casi podemos oírlo. Y podemos captar con toda su intensidad lo inolvidable de un sentimiento, la felicidad más perfecta o la soledad más bestial.

Handel - Sarabande

Tarde budista

Tarde rara, con amigos budistas, o en vías de serlo como varios que estábamos, yo siempre estoy en camino, invitada por Romina, linda tarde. Calurosa, rara.


Nam-Myoho-Renge -Kyo: Los sonidos de un mantra, de la resonancia del Universo.


Karma, rezar el daimoku largo en japonés, te equilibra, te da precisión, para poder curarte, equilibrarte, entender procesos, entender la injusticia, perdonar, sentirse bien, en armonía con un Universo que siempre vibra nuestro aunque pocos lo oigamos. Sentirse un bodhisattva por un ratito, respirar, aprender a cabalgar el tigre del sufrimiento con "el rugido del león " del daimoku.


Hacer nuevos amigos, agradecer, ser un pequeño corpúsculo, un intenso ser vivo, en medio de la Nada.

El cuaderno de Nippur

Cuando leí la historia, los orígenes de este cuaderno, este " Cuaderno de Nippur" no pude menos que emocionarme, cuanta belleza: texto y dibujos de María Vázquez, una arquitecta que decide escribir estos textos a su pequeño hijo , Nippur porque no lo va a ver crecer, María ha sido diagnosticada con cáncer y le presenta batalla a la enfermedad contando en Twitter sus progresos y sus caídas en la enfermedad, y quiere dejarle a su niño, su presencia aún después de muerta a través de palabras de amor, de valentía para que el niño no note su ausencia y pueda comprender, asimilar el profundo amor que le tiene.


Siete meses le lleva la redacción, confección de su tesoro. Marie es la filósofa, la pedagoga, la mamá todo tiempo de Nippur y le dice cosas bellas como este fragmento del libro


"Nada dura para siempre. NI el helado, ni las películas. Ni lo feo. Ni lo lindo. Ni las hojas de los árboles, ni mamá (Pero yo voy a estar en tu corazón. Hasta que vos tampoco dures para siempre pero estés en otros corazones y así nada muere nunca, algo sigue siempre)."



Editado por Editorial Planeta el libro es una pila amorosa, un canto a la Vida trascendiendo toda frontera mortal, una desintegración del tiempo y el espacio porque el amor entre una madre y un hijo es eso , el TODO.

Love is my decision - Chris de Burgh

" Eres tan fuerte y valiente..."

Reza una frase " Eres tan fuerte y valiente que a veces olvido que sufres " y se refiere a gente con un super ego que resuelve complicaciones , hechos desafortunados o afortunados acá y allá y que olvida de desarmarse, de dejar la armadura a un costado y dejarse llevar.


Que no conoce el descanso porque siempre está detrás de otra batalla y se olvida que es humana y debe descansar en los hombros de otro, hay que soltar, soltar, fluir o morir.


Las demás personas piensan que ella es tan super especial que lo puede todo, no pueden involucrarse seriamente con el dolor que le corroe el alma y equivocan sus juicios, admiran tanto su fortaleza, su brillo que han dejado de mirarla, y ella suele temblar y se le ponen los ojos brillosos de lágrimas que nunca derrama en público. Ella es tan espléndidamente inhumana que han dejado de verla como persona, de acompañarla, de amarla en su esplendidez y en su frágil humanidad.