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miércoles, 4 de mayo de 2016
La palabra, la materia, el cuerpo del amor...José Angel Valente
"La palabra, la materia, el cuerpo del amor, son una y misma cosa. La poesía estaría en este ciclo regida por el primado absoluto de la infinitud del Eros. Los trovadores entendían por amor el fundamento de la palabra poética. La mujer es igual en el mundo trovadoresco al acontecer de la palabra, al acontecimiento del lenguaje. La mujer es la razón del trovar y así se unifican cuerpo, palabra y mundo."
José Angel Valente
"Sunset song", un film de Terence Davies
"Sunset song " es una película del realizador Terence Davies.Davies es un director británico cuyo sello es la poesía de sus imágenes, el vuelo que les da a sus films "Sunset song " no se queda atrás en esto. Canciones bellas, las postales de una Escocia rural que hacen de esta película magia pura. A pesar del padre, ay ese padre encarnado por un actor inmenso, Peter Mullan, tan bueno en su rol que hace que terminemos detestándolo por su maldad, su terquedad a la hora de hacerles la vida imposible a los miembros de su familia.
La historia: se basa en la novela del mismo nombre, del escritor escocés Lewis Grassic Gibbon (1932) y narra acerca de la supervivencia de una familia en una granja, en Escocia, a comienzos del siglo XX. De la lucha por esa supervivencia , por la dignidad especialmente de Chris Guthrie (interpretada por la modelo Agyness Deyn), una joven mujer que crece bajo la tiranía y la brutalidad paterna, que ve cómo toda su familia desaparece y que decide quedarse sola y conservar la granja familiar en el norte de Escocia.
Reparto: Agyness Deyn, Peter Mullan, Kevin Guthrie, Ian Pirie.
Música: Gast Waltzing
Fotografía: Michael McDonough
Lo negativo: ni Agyness Deyn ni Kevin Guthrie me gustaron, A Deyn la encuentro demasiado acartonada, fría para el papel de mujer de temple y Guthrie en ningún momento siento que se puso en el personaje que le tocaba, como que no estaba cómodo con el mismo y se notaba.
Temas: el amor, la lucha por la tierra, el desamor, la familia, la dignidad, la supervivencia, la guerra.
El amor/el desamor: dura poco, y es desigual, violento.Ejs: El padre la obliga a tener relaciones a la madre cuando ya tenían cuatro hijos, luego tienen mellizos , la madre al volver a estar embarazada luego de estos mellizos , decide quitarse la vida y la de sus hijos más pequeños en señal de protesta ante el atropello de su marido, está desequilibrada convengamos pero que éste ni enterado, ni la registra, eso sí la llora después de su muerte y se pregunta por qué ??. El amor es sólo deseo y descendencia, estos hombres desconocen la sensibilidad, la emoción, la lealtad, la continuidad que tiene que ver con el amor.De padres a hijos se repiten los patrones: el cortejo,el matrimonio y el desencanto.
La lucha por la tierra: La tierra es lo que que quedará, el legado, nos vamos y quedará la tierra, es un valor muy preciado y tiene que ver con la historia personal, colectiva, con los orígenes del mundo. Tener la tierra es estar asentado en el mundo, tener raíces.
La familia: Núcleo esencial , centro del aprendizaje en vivir, también es el inicio del desamor porque no siempre , por lo menos en este caso, los lazos familiares nos hacen felices, el padre es el mal padre, el mal esposo, los hijos quieren otra cosa, otra historia, no quieren repetir esa pesadilla de familia pero...mientras los hombres pueden elegir y partir las mujeres deben quedarse y acompañar en la vejez a sus padres y obvio casarse, etc.
La supervivencia: No es fácil vivir del campo, en el campo en esos tiempos, todo depende de los factores climatológicos, de los tiempos históricos en este caso hay una guerra y los hombres deben partir.
La guerra: Es el factor destructivo de todos los lazos: sentimentales, familiares, etc. La guerra devuelve a los hombres en otros, los convierte en extraños y salvajes para sus conocidos. Es decir la historia de una familia puede contarse antes y después de la guerra, dos relatos diferentes.
Las mujeres: son paridoras, son hembras, no son objeto de amor sino de producción, obejtos de deseo. No tienen elección, se las controla desde niñas para eso, para copular y parir.Las mujeres en el film no son amadas son violentadas. Chris intentará cambiar su existencia a través del estudio pero en esos tiempos no es posible, debe quedarse en el hogar, casarse, tener hijos y estar siempre dispuesta para copular y tener más hijos repitiendo la historia de su madre ya que su esposo es violento. Por eso decide quedarse sola y conservar su tierra.
Los hombres: Están en otra, en la juerga, en las labores de campo,en la guerra, no tienen tiempo ni quieren ni saben de emoción, de amar a sus hijos y esposa, les exigen, los controlan, los golpean, los sacrifican en aras del deseo, del trabajo y de las necesidades del tiempo y lugar. Son como un trozo de tierra seca, pura rudeza.Nada de sensibilidad.
Lo positivo: Casi todo, el drama clásico, la fotografía, las canciones, la épica (algo hiperbólica ) pero que sirve para mostrar con justicia a esos hombres y mujeres de ese tiempo y lugar. Poderosa visualmente.
Si te gustan los dramas históricos, la ruralidad, lo pictórico esta es tu película.
martes, 3 de mayo de 2016
Poesía n° 17 de Jorge Teillier
Uno de los poemas de este maravilloso escritor chileno que es Jorge Teillier.
Poema 17
Ha terminado el verano.
Regreso a la ciudad como tanta otras veces
en el sudoroso tren de la tarde.
Ha terminado el verano,
no sin antes marchitar con sus manos polvorientas a los girasoles,
no sin antes resecar los cardos que crecen junto a los rieles.
A la ciudad debía acompañarme el viento del sur.
El viento que se queda rondando por los campos y es el sereno
que los villorrios escuchan sin esperanza todo el invierno
como ancianos que en caserones ruinosos pegan sus oídos a relojes sin agujas.
El viento que barre con cardos y girasoles.
El viento que siempre tiene la razón y todo lo torna vacío.
El viento.
Quizás debiera quedarme en este pueblo
como en una tediosa sala de espera.
En este pueblo o en cualquier pueblo
de esos cuyos nombres ya no se pueden leer en el retorcido letrero indicador.
Quedarme resignado como una mosca en invierno
escribiendo largos poemas deshilvanados
en el reverso de calendarios inservibles
sin preocuparme de que nadie los lea o no los lea,
o conversando con amigos aburridores
sobre política, fútbol o viajes por el espacio
mientras tictaquean las goteras del bar.
Todo empieza a quedar en penumbras.
El viento apaga la luz de los últimos girasoles.
Todo está en penumbras.
La campana anuncia la llegada del tren
y siento el mismo temor del alumno nuevo
cuando sus compañeros lo rodean
en el patio de cemento de la escuela.
Pero debo dejar el pueblo
como quien lanza una colilla al suelo:
después de todo, ya se sabe bien
que en cualquiera parte la vida es demasiado cotidiana.
Hasta luego: rieles, girasoles,
maderas dormidas en los carros planos,
caballos apaleados de los carretoneros,
carretilla mohosa en el patio de la casa del jefe-estación,
tilos en donde los enamorados han grabado torpemente sus iniciales.
Hasta luego,
hasta luego.
Hasta que nos encontremos sin sorpresa
viajando por los trenes de la noche
bajo unos párpados cerrados.
Jorge Teillier,de "Los trenes de la noche".
La fotografía es del blog Arqueología Ferroviaria
Adoraba a Shakespeare...Luchino Visconti dixit
lunes, 2 de mayo de 2016
Abstinentia
"Abstinentia"
la escama del pez que navega en aguas territoriales
ya se deshizo,
la dama fantasma que se sumerge
en conversaciones fatuas,
paseó su vacuidad
por los salones,
llegó la hora del deguello,
quitate la máscara
quiero verte mejor,
frenesí carnal
es lo que falta
una década de Ártico
entre las piernas,
Imaginate
la helada pena
colgando
de mi oceáno interior.
Por el boulevard viene él
estrellándose,
alcoholizado empastillado,
quemado,
Vino zigzagueando,
buscando vaya saber
qué cosa y qué cosa encontró...
La desorientación abre los libros
con el hueso de la navaja
y nos desnuda,
la piel erizada de aguantes,
de famélicas demostraciones de amor,
Por Dios
nos van a devorar los insectos
por castos,por idiotas
nuestro egoísmo
es un escupitajo
sobre nuestro juramento de amor.
Brillamos en un cielo dibujado
porque no tenemos manos ni corazón
para trazarlo.
Mónica Pedraza
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