viernes, 21 de mayo de 2010

Dolores Etchecopar



Dolores Etchecopar es argentina también pintora.Entre los años 1999 y 2000 creó junto a otras poetas y artistas el grupo de poesía oral “el pez que habla”. Y en su poesía maneja como nadie los finales, las descripciones. Poesía de primera.

Epílogo IV
ella no dijo su nombre
se dejó prender fuego lentamente
con una carta en la mano

De "Notas salvajes" pag. 94
Editorial Argonauta, Buenos Aires 1989

MUCHACHA QUE SALTAS A LA SOGA
sobre la vereda
o la caída de las hojas
o el miedo
feroces mandíbulas te educan
puestera del silencio
la camisa planchada y doblada
los ojos de mi madre en el suelo oscuro
adiós dije adiós a las palabras
la basura decora mi piel
como un relámpago


Su obra literaria está contenida en las siguientes publicaciones: "Su voz es la mía" 1982, "La tañedora" 1984, "El atavío" 1985,"Notas Salvajes" en 1989 y "Canción del Precipicio" 1994.

epílogo III

una niñita abría su polvera cuando estalló el edificio.
sus pies, al hundirse, alcanzaron la velocidad de la luz
y no fueron hallados
es decir que hubo árboles en ella
y alguien que envenenaba a las bestias que subían por las rosas.
(de "Notas Salvajes")

Por si les falta más esta preciosura que se llama

La ventana
en mi casa algo grave le sucedía al silencio. nadie
se miraba y había hielo en un ojo y un jardín aterrado era el otro/
en la oscuridad nevaba y los pasos de mi padre eran rápidos llegaban/
en un día a todas mis edades y rompían una ventana hasta que/
entraba esa luz en mi oído esa luz que quieren los árboles para tocar /
el día más allá de sus ramas más allá de sus frutos heridos por el /
hielo yo quería tocar la mañana de esa ciudad que se iba en los trenes/

La foto que ilustra el post es de Ulrika Kullenberg.www.ulrikakullemberg.blogspot.com

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