"Había pasado poco tiempo desde la iluminación del Buda cuando un día un hombre le vio aproximarse. No había oído hablar de él, pero observó que había algo diferente en aquel hombre que se le acercaba, así que se sintió impulsado a preguntar:
-¿Eres un dios?
No-contestó el Buda.
-¿Qué eres entonces?.¿Un mago?¿Un hechicero?¿Un brujo?.
-No
-¿Eres alguna especie de ser celestial? ¿Un ángel tal vez?
-No-repitió Buda.
-Bueno, pues entonces, ¿qué eres?
-Soy un hombre despierto."
De "Las verdades esenciales del budismo" de Steve Hagen.
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