jueves, 3 de marzo de 2016

Julia Margaret Cameron (1815-1879)










Siempre me asombraron los retratos de Julia Margaret Cameron, son geniales , no hay dudas. Nace en Calcuta, en la India y sus familiares son de ascendencia inglesa y francesa.


Exquisitas fotografías dotadas de lirismo, expresiones de una gran sensibilidad. Fue muy criticada en su tiempo porque en sus imágenes había muchas imperfecciones, lo cierto es que Cameron abogaba por ese estilo descuidado, imperfecto, su "imperfección" en la fotografía era elegida, la fotógrafa prefería la libertad, lo espiritual, lo interior más que cultivar lo formal.Su estilo utilizando el "flou" el desenfoque deliberado hace que sus retratos sean poesía pura, Tiempo desvaneciéndose en esos hombres y mujeres que pacientemente posaban para la artista. Estamos en otro siglo y el hecho de ser mujer hace que no le deba haber sido fácil que la tomaran en cuenta, los críticos, como artista todo lo contrario era algo más para criticarla.

Era una aristócrata y en gral retrata ese mundo, esos salones, y también solía fotografiar escenas de tipo mitológico, religiosos, rurales, históricos, etc.

Concurría a salones artísticos, se rodeaba de artistas , los fotografíaba , todo ese arte, ese espíritu creativo la inspiraba para sus fotografías.

Empieza tarde a fotografiar, a los 48 años y esto que iba a ser su pasatiempo, el pasatiempo de una mujer que ya tiene hijos casados se convierte en un acto de fe, en una pasión , una pasión minuciosamente catalogada , organizada y de gran laboriosidad.


Retratos victorianos, pictorialismo fotográfico, academicismo lo cierto es que Cameron ya era vanguardia en esos lejanos años en la Isla de Wight. Y sus fotografías son de una belleza casi angelical, "cuadros" "óleos " diría yo como simple espectadora de esta gran , brillante, magnífica producción fotográfica.


Nota: las fotografías del post no son retratos de Julia Margaret Cameron sino obras suyas, fotografías de algunas retratadas por su cámara.

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