Película "El hijo de Saúl" ("Saul Fia" )

"El hijo de Saúl " fue el film ganador del Premio a la Mejor Película Extranjera, en la última entrega de Oscars.El director es László Nemes.Tanto el actor principal de la película como el director son húngaros y tuvieron familiares que murieron en campos de concentración. El mismo Géza Röhrig iba a Auschwitz a tratar de sentir lo que un prisionero sentiría allí, eso le cambió la vida ,lo modificó espiritualmente.


La historia :Saúl Auslander (Géza Röhrig) trabaja como sonderkommando en un horno crematorio en el campo de concentración de Auschwitz. En uno de los días de recorridas en el campo con su terrible trabajo de limpieza y ajetreo de cuerpos muertos cree reconocer a su hijo entre los cadáveres (que está obligado a quemar) y, alejándose de los planes de rebelión de los otros prisioneros, se empeña en encontrar a un rabino para enterrar dignamente al muchacho.

El film se plantea como un documental que no sólo sirve para ver como era la vida en el campo de concentración sino cómo podía llegarse a sentir un sonderkommando, alguien que "debe " servir en ese centro de horror , cómo una persona puede descender al horror y sin embargo tener esa chispa de divinidad, de humanidad para desobedecer y hacerle caso a ese corazón que todavía sigue latiendo.

Los sonderkommando: eran gente del campo o sea judíos que debían limpiar los lugares donde los prisioneros eran gasificados, debían dejarlos limpios para la siguiente tanda de prisioneros...

Con una cámara al hombro Lászlo Nemes recrea la vida en Auschwitz pero de una manera personal, me refiero con esto a que selecciona, edita la realidad , en este film sabes que estás en Auschwitz, nunca pierdes el eje de eso pero se refleja más lo que sucede con Saúl y su quijotesca tarea de darle sepultura a su hijo.

La pregunta sería ante una situación semejante como la que plantea el film ¿ Nos pueden despojar de todo ? o tenemos resto como para sublevarnos a la noche misma ??.

Géza Röhring: Excelente interpretación, Röhring no es un actor profesional, consiguió el papel porque era amigo de Nemes,es un poeta, un judío jasídico, de los judíos ortodoxos y místicos.

La humanidad/la deshumanización: Atiendo a la frase de Viktor Frankl (sobreviviente de un campo de concentración) que dice " Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos" Saúl todos los días, como un autómata, recoge cuerpos, los limpia de monedas, pertenenencias, etc. hasta que ve el cuerpo del que cree es su hijo y eso le hace ruido , el click suficiente para despertar y otorgarle a su hijo y a sí mismo (sabe que de todos modos va a morir) un descanso necesario y digno.

El apocalipsis: es el aquí y ahora del campo de concentración ¿ Hay algo que pueda ser más horroroso que esto ? algo que pueda estar más cercano al fin de los tiempos que esto ??

La locura: Hay que estar loco o muy alto en espiritualidad como para hacer lo que Saúl hace, los locos son capaces de actos extremos, son los que poseen la verdad, no son comprables.


Mostrar o no mostrar: Muchos sobrevivientes de estos centros de muerte ya sea Treblinka o Auschwitz, etc dicen que es imposible mostrar el horror que allí se vivió , el horror no se puede poner en imágenes o palabras , así los cineastas, algunos se resisten a mostrar en un film ese mundo y otros como Nemes le buscan el lado creativo, trascendente, el film conmueve, es vertiginoso, la realidad aplasta, el dolor es máximo pero la belleza del gesto de Saúl es lo que me permite esbozar una sonrisa al fin de este infierno, porque soy de las que está del lado de vivir y no sobrevivir , soy resistente y antes que me condenen a "limpiar " a mi gente que me maten, ya les entregaste todo, la dignidad, la humanidad no.

La mirada de acero: Es la del director, este es uno de los films sobre la Shoa donde hay más objetividad en cuanto a transcribir en imágenes lo que se vive allí, como el filo de un cuchillo te ves allí y si lo tocas demasiado podés cortarte y dañarte. Lo que se ve allí nos hace partícipes y nos corta mucho, muchísimo.