![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEbm_Pe7TF3aZVCf3N5ot7KFPwmFEJL3d-7R99jyyXhgw5DmlavRoUt7tAQ2amDCZaF8u1s_rO1D8MicACDt2aplvG6fkk49Po1OztVKC6EAlb0fxLDMKQEDZlFzWrINChJtPvjd4IBZRe/s320/1922080_827058183987559_1561302109_n.jpg)
SONETO 116
Permitid que no admita impedimento
ante el enlace de las almas fieles
no es amor el amor que cambia siempre por momentos
o que a distanciarse en la distancia tiende.
El amor es igual que un faro imperturbable,
que ve las tempestades y nunca se estremece.
Es la estrella que guía la nave a la deriva,
de un valor ignorado, aún sabiendo su altura.
No es juguete del Tiempo, aun si rosados labios
o mejillas alcanza, la guadaña implacable.
Ni se altera con horas o semanas fugaces,
si no que aguanta y dura hasta el último abismo.
Si es error lo que digo y en mí puede probarse,
decid, que nunca he escrito, ni amó jamás el hombre.
William Shakespeare
No hay comentarios:
Publicar un comentario