CRASH
Zelda entra en posesión, el sol le estraga los ojos,
el verano será bravo, y esta chica de acero se dilata.
Vestida para partys infernales,
tus puntos suspensivos
que tendrán de nuevo esos puntos suspensivos ??
Los sueños siguen intactos,
te cuento un cuentito de esos bonitos
para dormirte
y que te vanaglories de voz y gesto
y te eches sobre mi cuerpo y desaparezcamos.
Si perdemos estos instantes
¿ Podremos decir que fuimos justos y libres ?
que nuestra nada se parecía a una epopeya
pero lástima, lástima de veras
Zelda no era la princesa y Francis no era el magnate.
Hay un crash que nacía abismo
y crecía para abajo
abajo
con raíces aéreas e inestables,
abajo muy abajo
donde soliamos encontrarnos y desearnos.
Mónica Pedraza
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