lunes, 26 de marzo de 2018

Mi vida en velitas de cumpleaños










Un cumpleaños es una celebración o una frustración. Desde chica lo viví como algo que sucedía, que debía ser alegre, que te hacían tortas, se soplaban velitas y te traían regalos Ah y muchos besos y llamados.Nunca le he dado bolilla al paso del tiempo estaré más vieja, menos vetusta. No sé. He querido siempre que fuera importante pero no trascendente.Por eso no me inquieta ni me perturba ni me quita el sueño, lo vivo como algo lindo y cuando quiero/puedo lo festejo acompañada a veces, con amigos, con familia, con mis novios alguna vez, con mi pareja alguna vez, con mi amor alguna vez, sola muchas veces.Ahora me doy cuenta que de chica he sido medio zen sin saberlo.


Luego o mañana saludaré a todos. Agradeceré con cariño a quienes recuerdan mi cumpleaños. Mi festejo personal esta noche es una copa de vino blanco helado ,música de Felicia Atkinson y algún cigarrillo de noctámbula. Eso es todo.

Voy a esperar el amanecer y ya. Números que dicen y no dicen. Mi historia en años.Historia en la que se gastaron rostros, personas, lugares,familia,promesas, deseos, tortas, velitas, copas de sidra, copas de champagne, cenas en restaurante, regalos, abrazos, cama,sexo, besos, felicidad, tristeza,más deseos...

Papá dijo que yo nací a las 20:00. O sea todavía no soy.

Mi vida en velitas de cumpleaños.



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