jueves, 5 de septiembre de 2019

Esos libros viejos










Esos libros viejos que nos cambiaron la vida. Que nos hicieron llorar, reir, navegar en buques gigantes por los grandes mares del mundo Y ser filibusteros, capitanes,princesas, héroes, polizones y piratas.


Esos libros viejos que nos hicieron suspirar y conmovernos con las Julieta, María, Amalia,Oriana, Helena, Marguerite, Julia, Beatrice y tantas otras mujeres que inspiraron a los poetas y escritores.


Esas tapas de libros tan deseadas, morí ( y muero)por las bibliotecas cual Borges para mí el mundo ideal es una Biblioteca siempre.



De pequeña los libros españoles, que venían de España, que me prestaban mis amigos que los recibían de Cataluña, enormes, troquelados, bellísimos. Y mis libros de cuentos de Andersen y de los hermanos Grimm. Cómo no enamorarme de los libros. Si me daban vuelo, aventuras a raudales, me hacían soñar, entrar en el mundo de lo mágico y maravilloso. Y luego los libros de Historia, Antigua, Medieval, renacentista, moderna, contemporánea. Los de Geografía y Agricultura antigua.

La colección Robin Hood de literatura juvenil,tuve un par no la colección entera, no se El Príncipe Valiente, Mujercitas, Ivanhoe, Juvenilia,La isla del Tesoro,etc. Y la enciclopedia británica que tuve el tomo antiquísimo sobre Inglaterra por el cual caí enamoradísima de Inglaterra al punto tal de querer irme a vivir allí en los 90'. Los chicos de entonces (de mi generación y de las anteriores) teníamos una educación francófila y anglófila a full.Yo soy de 1963.

A mí enterradme con un libro antiguo. Y ese viaje va a ser el mejor viaje de mi vida.


Esos libros antiguos, nuestros buenos amigos. Nuestros maestros allí donde vayamos.

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