El ermitaño, simbología

Siempre asociamos que un ermitaño es un ser que busca la soledad, irse lejos del mundo, de los hombres. Alguien que necesita hacer silencio para escucharse a sí mismo, hay un llamado interno que lo impele a buscar el camino apartado. Una necesidad interior de centrarse en sí mismo. Dicen los sabios que si uno hace eso Despierta.



El Ermitaño de la figura del tarot lleva un farol, ilumina. lleva un bastón y un ropaje largo. Es un señor ya mayor. La adultez lo lleva a alcanzar otro estadío de vida, el silencio lo aleja de la charlatanería por lo que la voz interna es más fuerte, puede escucharla ahora.No antes ahora. La sabiduría llega en ese proceso de despertar al Alma, de iluminar el camino. Y de quitar las sombras de la ignorancia de su camino. Ha recorrido un largo camino y ha sido arduo, se ayuda con algo externo.Hay nieve en sus pies. Ha alcanzado la cima de una montaña o va en un camino bajo la nieve se refiere al aquietamiento de sus pasiones. Los grandes maestros espirituales han sido ascetas más que concuspicentes.Por eso el frío, la nevada.

Noveno arcano del tarot, el nueve es un número maravilloso. Es el número de lo interior, de lo ideal, de la lucha por ese ideal y por esos sueños. Es libertad también y buenos sentimientos. No hay odio, ni tristeza ni nada malo en ese ser ermitaño, hay paz y ganas de que todos alcancen esa paz, esa serenidad, hay amor fraternal.Tiempo de introspección, de fortalecer tu espiritualidad. Una persona fortalecida en lo espiritual perfectamente puede luego servir de guía a los demás para la evolución espiritual.


Dice Juan-Eduardo Cirlot en su Diccionario de Símbolos que nuestro buen ermitaño " es un maestro secreto, que trabaja en lo invisible ". Por su parte Jean Chevallier en otro Diccionario de símbolos dice que el ermitaño " Apartado del mundo y de sus pasiones, es el filósofo hermético por excelencia y la forma ortográfica de su nombre, con una H, que aparece en el Tarot de Marsella, subraya de manera indiscutible sus vínculos simbólicos con Hermes, maestro todopoderoso de los puros iniciados "


Tampoco hay vanidad, hay porte pero ese porte no es principesco sino el de un ser superior que sin embargo desea esparcir esa luz no quedársela para sí. Hay nobleza en ese porte pero no hay vanidad, el ropaje es sencillo quizás porque lo exterior ya no importa. El tesoro está adentro.



Es un peregrino de sí mismo. Es un sabio o un buscador de sabiduría pero sobre todo de sí.


Si sale del modo derecho la lámina en el Tarot indica un tiempo de concentración, de sanación, un detenerse pero para reunir las fuerzas y con sabiduría salir adelante. Siempre es beneficiosa la figura del Ermitaño, es alguien que aconseja bien, que te protege desde este mundo o desde otro. Que te pide que aunque hayas sufrido y estés agotado/a tengas fe porque de esta situación sales fortalecido/a. Con toda la protección divina contra quienes quieren hacerte daño. Implica salir de las sombras de a poco pero que sales sales.No quiere decir que no tengas preocupación, alerta pero confía en lo trascendente y en tus propias fuerzas.La llegada de un amor íntegro, completo y profundo.Una relación destinada a perdurar en el tiempo. En otros planos es invertir y ahorrar. Y en temas laborales se relaciona con investigaciones a nivel superior pueden ser universitarias. O conseguir algo relacionado con algo científico.


Si sale invertida la carta te indica ojo con personas traicioneras. Puede referirse que un exceso de encierro la persona se vuelve seca, demasiado tímida, rígida, fría...Puede referirse a un bloqueo interior. Esta inversión de la carta junto con otros arcanos más negativos acentúa lo negativo de este arcano.Alguna posibilidad de enfermedades óseas, mentales.Envejecimiento antes de tiempo , depresiones, falta de memoria...


(El diseño de la carta corresponde al tarot De Rider-Waite)