miércoles, 25 de septiembre de 2019

Frases mías (XVII )










Cada día es una suma de tus anhelos y tribulaciones


El lobo no viene al bosque porque busca a Caperucita sino porque olió sangre.


La mentira es algo que detesto. Se acabó todo cuando la gente se contamina así.


Nuevos siglos, nuevas pestes. Los mismos pecados.


Somos en la medida que somos auténticos, si mentimos nos desdibujamos


Imperturbable el maestro zen y sin embargo en su costado izquierdo se podía ver una cicatriz que le ocupaba todo el muslo.


No cierres los ojos que se viene el incendio


Sos perra no por lo físico sino por tu ejemplo, la clase y sobre todo por tu profunda autenticidad.


Papá hablaba e imponía el respeto en la mesa. Ahora los chicos no se sientan a comer sino a tragar un bocado (si es que comen) y salir corriendo en busca del celular.

Él se pierde en esta gran ciudad con sueños y todo metidos en el bolsillo

El verano será eterno o será nada.


No me interesa ganar ninguna batalla en la que tenga que perder.


El misterio y yo somos dos amantes eternos


Mozo, otra ronda de poemas y van...


El cerca de lo lejos y lo lejos de lo más cercano

El ruido del agua deshaciendo los nudos de la angustia


No puede deslumbrarme tu impúdica codicia de sólo billetes

Cúrate las heridas con sal a ver si aprendes


No se trata de un rato de esparcimiento sino de la Vida misma


Mido mi tiempo en versos


Sentí la mordedura en mi piel de la ballena con su desconsuelo


Nuestras reflexiones antes fueron percepciones


Mónica Pedraza

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