Cada mañana debería ser una bendición para nosotros. Tomamos la Vida como algo que pasa sin ton ni son. Y qué hermoso es poder abrir los ojos y escuchar los pájaros a primera hora de la mañana especialmente ahora en Primavera y verano que parecen desatados. Te despiertan no importa son hermosos.
Dejamos que pase la Vida, no la valoramos lo suficiente. Nos damos cuenta de ello cuando tenemos una gran enfermedad, accidente o se ha muerto alguien conocido.
Cada mañana es un espectáculo en sí. La posibilidad de que lo mejor nos ocurra, nos suceda.Creo que esa es una de las virtudes más grandes que tengo, levantarme contenta, feliz nunca enojada nunca de mal humor. De mal humor me pongo en el transcurso del día si no me gusta algo pero sino continúo así tal cual como me levanto.
Cada mañana es nuestra oportunidad de hacer lo que no hicimos ayer, lo que no construimos ayer, el perdón que no pedimos, el gracias que no dimos, el beso que nos quedamos con ganas de dar porque a la mañana todo está por hacerse y ésta repito es una bendito regalo siempre.
