Los oropeles de los gestos
se vacían cuando llega el fulgor del día
y los extermina.
Las ansias van de la mano
de la promesa de un mañana
que nos devolverá la sonrisa
de todos los niños
y la dulzura de todas las flores.
Ser como un sonido
que reverbera
infinito
en palabras bellas
Mónica Pedraza
ph: Kristina Manchenko