Uno no llega a descubrir nunca el qué de lo que ama. Lo circunscribe, lo rodea, se acerca, mucho o cerca. No es bastante. No es bastante cuidar, ser leal, no es bastante la profundidad ni la eternidad. No es bastante la honestidad, la verdad. No es bastante el suelo para caer. Ignoto es el destino, lo que acontecerá con los 20.000.000 de horas que nos expusimos, que dimos, que escuchamos, que escribimos, que tratamos.Que amamos.Porque siempre es una cuestión de "tratar ". Vivimos en un mundo hediondo, sumergido al que le cuesta levantar cabeza, correr, escapar de sí mismo. Brillar.
No se puede explicar no se puede seguir explicando, hay que sentir.
