"Les souvenirs " (Los recuerdos ) del director Jean-Paul Rouve , es un film delicioso, fresco, amable, bonito.La adjetivación tiene un porqué, a veces vemos comedias tan bobas que uno da gracias cuando podés ver un cine que entretiene pero que te hace pensar a la vez. "Les souvenirs " fue una de las películas más taquilleras en Francia en el año 2015.
La historia:Romain (Mathieu Spinosi)tiene 23 años. Quiere ser escritor, aunque de momento es vigilante nocturno en un hotel. Su padre (Michel Blanc) tiene 62 años, está jubilado y todo parece importarle un bledo. Romain comparte apartamento con un chico de 24 años cuyo único objetivo en la vida es seducir a las mujeres, sin importarle quién ni cuánto le cueste. Su abuela (Annie Cordy), de 85 años, vive en una residencia y se pregunta qué diablos hace allí. Y un día desaparece... (FILMAFFINITY)
Reparto: Michel Blanc, Annie Cordy, Mathieu Spinosi,Chantal Lauby, etc.
Guión Jean-Paul Rouve (Novela: David Foenkinos)
Música Alexis Rault
Fotografía Christophe Offenstein
Destacable; la complicidad entre la Abuela y el Nieto. Me hizo recordar tanto a mi Abuela y yo, que de a ratos el film me sacó alegría y lágrimas.
La familia, el amor, la vejez, los lazos que entablamos con los otros de eso habla la película de Jean-Paul Rouve. Cómo la contemporaneidad hace agujero, precipicio nuestras relaciones familiares. Cómo tan prestamente cuando alguien envejece lo arrumbamos en un geriátrico, el mejor si realmente lo queremos y podemos , pero geriátrico al fin.
El film también se sostiene y perfectamente por las actuaciones de los principales intérpretes:
Excelente el rol del Mathieu Spinosi como el nieto afectuoso, el joven que se asoma al amor, tan fresco, tan exquisito, me encantó su papel. El contraste se da con su padre (Michel Blanc), un reciente jubilado del correo postal, un hombre de la clase media, que todavía no cae que se ha jubilado, que es rígido, su madre (Annie Cordy) a quien envía a un geriátrico y a quien le vende la casa, es mucho más adolescente, más fresca, más jugada.Su mujer (Chantal Lauby) lo confronta con una infidelidad (que no es tal) para que despierte y se saque la depresión y el acartonamiento.Blanc hace como siempre una actuación perfecta: histriónica sin sobreactuar, me causó mucha risa en muchos momentos, enorme Michel Blanc.
Te va a gustar lo doy por sentado, vas a agradecer ver una película que te deja con el corazón lleno, pleno cuando te levantas de la butaca.
