"El limonero real " es una película del director argentino Gustavo Fontán.Es un film del año 2016.
Reparto: Germán de Silva, Patricia Sánchez, Rosendo Ruiz, Eva Bianco, Gastón Ceballos y Rocío Acosta.
Guión: Gustavo Fontán, basado en la novela de Juan José Saer.
Fotografía: Diego Poleri.
Detalle:Pocos actores profesionales.
La película aborda una historia mínima, local y universal a la vez, el duelo por la pérdida de un hijo. El escenario, el lugar es al lado del río Parána.Es un 31 de diciembre, fecha de juntada en la familia, Wenceslao va a asistir invitado a la casa de una de sus cuñadas pero su mujer no quiere hacerlo, quiere seguir haciendo el duelo no le apetece estar en la cena de Fin de Año.
Minimalista y perturbadora. Perturbadora porque hay demasiado silencio, mucha luz,la presencia del agua constante. El duelo de una familia traducido en paisaje ribereño, en habitantes de un tiempo que pareciera eterno. El tiempo pareciera no pasar.
Pocos personajes, los habitantes de ese lugar de Santa Fe, con su cotidianeidad repetitiva, su simpleza, son muy pobres. La riqueza está en una naturaleza que se expresa a través de la sonoridad del río, de insectos, la luminosidad del día, la belleza de los camalotes , los pobladores tienen todo esto pero tienen nada y más aún les falta uno, el hijo.
Los diálogos no abundan. Hay poca comunicación entre los personajes. Faltan palabras. El laconismo es el código del lugar.Especialmente entre Wenceslao y su mujer. Él se va a pasar el Fin de año con su cuñada y ni le da un beso cuando se va a su mujer(atengámonos que es una fecha especial) ni se da vuelta para mirarla, es como si hubiera dejado un muerto, algo que ya no tiene vida, que sólo tiene el luto.
El luto/Wenceslao y la mujer: Algo así como " la vida continúa" y "no tengo ganas de nada", él se aferra a lo rutinario quizás para evadirse de la pena y ella lo hace de otra manera férreamente apegada al duelo. Dos maneras de vivir un duelo, no es que él no sienta es que cree que es esa la manera de vivir su tragedia. El dolor está adentro, está detrás de la mirada, en el pecho pero no lo exterioriza. Sospecho que la muerte del hijo produjo un quiebre en la relación antre ambos, no se interesan entre ellos, no son cariñosos, el amor es seco, parco, desértico.A pesar de toda el agua y todo el río, esa pareja es un pozo seco de costumbres, de acomodo primario, de rituales cotidianos y nada más.
Es una película descriptiva no naturalista, describe el paisaje, es realista, no exagera. Ese río Paraná es río de Vida donde se reflejan esas vidas simples, de trajín , de aburrimiento y es luz, es río de muerte también reflejando esos ánimos hondos, impenetrables sólo como reflejos en el río que los asiste (les provee la comida)y les ahonda la pena.Tanta agua provoca melancolía.El microcosmos son las viviendas de los pobladores , el macrocosmos es el río como Vida y Muerte.
"Y es que Fontán ha demostrado con su cine tener esa capacidad de convertir relatos en poesía visual, como ya sucedió en "La orilla que se abisma" en 2008, donde establecía un diálogo entre el paisaje de Entre Ríos y la poética de Juan L. Ortiz." dice la página abcguionistas
Me gustó no me encantó,te va a gustar si te gustan las películas tranquilas, con poca acción tipo Abbas Kiarostami, Terrence Malick (sin alcanzar el lirismo de este director), las de Lisandro Alonso...
Para conocer la filmografía anterior de Gustavo Fontán: "El árbol", "El rostro", etc.