" Allí, en Cill Dara "
Un buen día los mujeres comenzaron su día,
cantando loas en honor de Brigid,
el fuego se expandía por el Templo,
allí, en Cill Dara,
Sobre los campos extensísimos y verdes,
sobre los acantilados,
los pedestales de las viejas estatuas
cubiertas por el verdín más no el olvido
de lo que es sagrado y eleva.
Una mujer y tres,
el desvelo de la diosa
cuya protección es alta y celosa,
la lealtad y la fiereza
son atributos
sin los cuales no es posible perseguir
el dulce sueño
de una Vida poderosa y noble.
Diosa madre protege
los ritos de la Tierra,
la Inspiración, el fuego primigenio
de los nacimientos,
toda sabiduría,
todo hogar que es.
Mónica Pedraza