Canción Verde
Y estas manos
jeroglífico indescifrable para quienes no son,
el misterio abrió los surcos
y trazó su cruz.
La solitaria belleza
cuya marca
como una cicatriz
me selló...
Los jardines en silencio
me esperaron
y me acariciaron
La humedad de las hojas
La soleá de las cumbres
hizo milagros,
ese aire
el verde me curó.
Y a esta fiesta interior debo
esta alquimia de platas y lunas,
de olas y mares
Tesoro mío
la circulación del Universo
una noche
por mí pasó
Y estas estrofas
cuyo ritmo
es el latido de mi corazón.
Mónica Pedraza