"Cierto, es una gran injusticia permitir a toda clase de vida sus diversiones, y no permitir ninguna en absoluto a las literarias, sobre todo cuando los chistes conducen a cosas serias, y los temas lúdicos son tratados de tal manera que un lector que es no del todo sin sabiduría se puede sacar mayor provecho de ella que de tantas discusiones austeras y pomposas. Como cuando se elogia la retórica o la filosofía con montones de palabras, o se elogia a un príncipe, o se exhorta a la guerra a los turcos, mientras alguien vaticina el futuro, o se formulan preguntitas sobre la lana de cabra. En realidad, así como nada es más frívolo que tratar con frivolidad los asuntos serios, nada es más agradable que tratar los asuntos ligeros de tal manera que dé la impresión de que uno no ha estado bromeando en absoluto. Otros me juzgarán; sin embargo, si la presunción no me ciega del todo, alabé a la Locura, pero ciertamente no como un loco ".
Erasmo de Rotterdam
Erasmo de Rotterdam
