Hay paz aquí
Susurra el viento,
hay paz aquí,
para eso debí hacer arder el monte,
Nuestra mirada abarca
apenas algo,
y nuestro conocimiento es algo
de lo infinito...
Tratar de entender,
de rodear al dolor,
con pastillitas de mentol ...
Sé fuerte
me hubiera dicho mi viejo,
y nuestros cabellos hubieran ondulado en el viento,
en la pampa del Sudeste cordobés...
Cuánto dolor en el mundo,
mis amigos sufren tanto,
me lo dicen " mucho dolor "
Pueden venir a mí,
puedo abrazarlos y dejarles
un manojo de palabras
que espero tengan sabiduría y amor.
Estoy alcanzando una belleza,
que viene desde adentro,
el vórtice del fuego
está intacto,
Afuera la jauría lo devora todo,
lo escupe luego,
No deseo formar parte del festín demencial,
Reverdecer
es lo mejor que me puede pasar,
Danzar con las flores,
aceptar que todo el torbellino
me permitió la luz,
que amar nunca pudo ser un error.
Mónica Pedraza