La Condesa Fascinante
(Para Alejandra Pizarnik)
Un poquito de sangre
un hilito
algunas costillas
una nube para volar lejos.
Ella está iluminada
es como una lámpara
que nos va a dejar ciegos.
Ella tiembla
y tiene miedo
y zozobra
y se sumerge en el día
con sus ojos oscuros
Acaso vio más que todos
la desnudez cadavérica
la exquisita dulzura
de unos labios muertos.
y quiso largarse
siempre se quiso ir
Nació para evadirse
para no mirarse
para eludirse.
"Chau
Gracias Condesa fascinante
Envolveme en tus tules mágicos".
Pero es cierto
que ella aún tiene la Palabra
después de ella,
nadie pudo con la demolición
nadie podrá,
su majestad Alejandra.
Mónica Pedraza