La petite fille de la mer
Primavera en ciernes
humana fragilidad
somos tan pequeños
tan débiles
amorosa carnalidad.
Una playa extensa donde duermen las ballenas
y retozan inquietas las gaviotas
un mar espejo
y las luces lejanas de la ciudad.
Abrazame con mis incertidumbres
mis climas variados
las inestabilidades
las veredas rotas del tiempo.
Brilla tu corazón
en una remera
brillan las estrellas lejanas
mutábiles vanidosas.
La petite fille de la mer.
El post se ilustra con imágen de www.lagrenierdenadine.skynetblogs.be