El paisaje se torna oscuro
y lo dejas de intentar
Una flor cae con el peso
de un cadaver
Miradas desconocidas
sobre la piel que es piel
y es Alma.
No renunciamos al mundo
porque es inmundo
dejamos de creer en él,
porque ya no es nuestro
Hemos mirado hondo
y sólo vimos
descuido,
un arsenal de palabras vacuas
que se van por la alcantarilla
El perfume embriagador
de nuestro cuerpo
nos queda en las manos
y ya...
Aún no hemos nacido
para lo siniestro.
Mónica Pedraza