Nos pasamos la vida corriendo .Gastamos la juventud tras efímeras pompas de jabón. Es sólo un reflejo, es solo una gotita de agua transparente nuestra cotidianeidad. Y no podemos ver claro eso que está ahí a un paso. Y acumulamos detergentes, suavizantes, perfumes,autos, brillos, cremas,celulares, computadoras, electromésticos, etc. Pero eso es todo. Bajo el confort(no reniego del mismo)la misma dura piel, la misma mirada sobre las cosas y las personas.Nada que diga "hey has crecido sos mejor persona".La madurez nos enfrenta a redescubrir el mundo alrededor, a mirar con más cuidado TODO. Pongo el título de un film que me gustó (película argentina) que se llama "Darse cuenta". Darse cuenta ahora mañana es tarde. Esa brisa nocturna quizás sea la última. Esa luna hermana, enamorada, bella quizás sea la definitiva.Lo maravilloso de tener cuarenta y pico es ver y disfrutar del vivir sin prisa,sin ansiedades y sin deslumbramientos vanos.
