"El tiempo pasa en tés calientes, en raras palabras, en cigarrillos, luego amanece, se extiende, se envuelven codornices y perdices ... y nos apresuramos a hundir este momento soberano como un cadáver en el cielo. en lo profundo de su memoria, donde lo buscaremos algún día. Nos estiramos, damos unos pasos, pesamos menos de un kilo, y la palabra "felicidad" suena muy fina y especial para describir lo que te está pasando.
En definitiva, lo que constituye la columna vertebral de la existencia no es la familia, la carrera o lo que otros dirán o pensarán de ti, sino unos momentos de esta naturaleza, levantados por una levitación más serena. incluso la del amor, y que la vida nos distribuye con una parsimonia a la medida de nuestro débil corazón. "
Nicolas Bouvier
