Nuestros viejos
Nuestros viejos
¿ Qué esperan ?
al final de este ciclo ingrato
y contaminado.
Sólo piedad
compasión,
lealtad,
respeto,
y sobre todo Amor
De vuelta de todo y de nada
más de uno de ellos
puede luchar y obtener una gloria cierta
y ver estallar en su pecho
una rosa hermosa y heroica.
Piden que no los abandonemos
que tengamos paciencia,
que los contemplemos más allá de sus arrugas
y sus achaques
Piden que seamos espejo
de lo que fueron,
que son aún
bellos, cascarrabias, aventureros,
pensativos, generosos,
cariñosos, hacendosos,
honestos, fieles
buenos.
Esos hombres no son vencidos
esas mujeres no están caídas
constituyen la invencible mano de un
Dios que se ha vuelto sabio.
Mónica Pedraza