Si hoy somos así. Y nada que ver con lo que fuimos. O tal vez sí.
Hemos madurado. Hemos dejado de ser los niños detrás de las mariposas o quizás no. O quizás aún las protegemos. Y ellas buscan nuestra protección. Porque saben que nunca las lastimaríamos.
Los soñadores de antes convertidos en industriales desilusionados cosa que nunca seremos. Hemos leido mucho, llorado a la par de nuestros padres...Nunca nos convertiremos en esos que nunca quisimos.
Moriremos con las botas puestas. Porque así lo decidimos.
La defensa de las ilusiones y las utopías. Los más débiles , los que sufren las injusticias.
Y esa es nuestra cucarda.