"Los que abandonan Omelas " es un cuento de la escritora Ursula K. Le Guin. Este cuento aparece en la Antología "Las doce moradas del viento" y recibió el Premio Hugo al mejor relato corto en 1974.Le Guin toma un tema de William James y escribe este cuento filosófico, para reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos o en la que viviremos.
Título: ¿ Quienes son los que abandonan Omelas ?¿ Adónde van ? ¿ Son más éticos que los otros habitantes de Omelas ?, ¿ Hay más compasión en ellos ?.
La historia: El cuento habla de una sociedad ideal en la que todo está de 10 pero...Toda esta felicidad está asentada en tener esclavizado, escondido, maltratado un niño en un sótano.
"A veces, un adolescente, chico o chica que va a ver al niño, no regresa a su casa para llorar o enfurecerse, no, en realidad no vuelve más a su hogar. Otras, un hombre o mujer de mas edad cae en un mutismo absoluto durante unos días. Bajan a la calle, caminan solos y cruzan sin vacilar las hermosas puertas de Omelas. Siguen andando por las tierras de labrantío. Cada uno va solo, chico o chica, hombre o mujer. Anochece; el caminante pasa por las calles de la ciudad, ante las casas de ventanas iluminadas, y penetra en la oscuridad de los campos. Siempre solos, se dirigen al Oeste o al Norte, hacia las montañas. Prosiguen. Abandonan Omelas, siempre adelante, y no vuelven ". dice el cuento sobre los que se alejan del lugar.
¿ Los que se horrorizan de la situación del niño no quieren ser parte del experimento y se apartan del lugar?. No quieren ser cómplices del silencio, del error de dejar ese niño en ese estado ?.
Lo fantástico cede paso al horror. Para que lo hermoso siga siendo hay que hacer como que nunca se vió nada.
A todos les da asco cómo está tratado el niño, sus condiciones de falta de higiene, etc.
Los que se quedan en Omelas: Se enojan, se ponen tristes, pero...Al final aceptan que toda la hermosa vida de la ciudad incluídas sus perfectas vidas se iría al demonio si sacasen al niño de allí, si lo rescataran...Mejor piensan que se salven todos (incluso ellos mismos) a cambio del niño. Ejercicio de egoísmo puro, de ambición, de hipocresía..."Hacer la vista gorda".El precio que hay que pagar es la vida del niño en esa vida injusta.
Es un cuento inquietante, me encantan los que se van, los que rompen con la estructura cerrada hedonista y abren la puerta de la jaula.Lo colectivo deja de ser tal cuando hay cuestionamiento individual, la conciencia de algunos fundará otra ciudad mejor quizás. Pero no definitivamente injusta como ésta de Omelas.
