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miércoles, 18 de agosto de 2010
Agnes Heller
Agnes Heller estuvo en Argentina hace unos días con motivo del II Congreso de Filosofía que se realizó días atrás en la provincia de San Juan. Heller es una prestigiosa filósofa húngara.Discípula del famoso filósofo Georg Lukács, impulsor de la denominada Escuela de Budapest.De familia judía, marxista primero luego distanciada de esas ideas la experiencia del nazismo y la del totalitarismo comunista en Hungría. Testigo de ambas formas de la intolerancia, emigró hacia América en busca de un espacio para ser libre y poder pensar en paz.Actualmente es profesora de Filosofía de la Nueva Escuela de Investigación Social, en Nueva York. Algunas de sus obras: “Sociología de la Vida Cotidiana” y “Una Revisión de la Teoría de las necesidades”, “El Concepto de lo Bello”, “Una Teoría de la Modernidad”, “Una Ética de la Personalidad” y “Biopolítica”.
Sus temas en general:Ella también se centró en la filosofía hegeliana, ética, filosofía política y existencialismo.
¿Qué dice Heller? "La cultura es un nivel más refinado del hombre, gracias al cual experimenta un desarrollo moral."
“el mercado no se puede abolir. Es algo que tenemos que aceptar. Pero hay que ponerle frenos. Y siempre se le pusieron frenos al capitalismo, porque si no éste destruye toda identidad y diferencia social e individual”
y abogó por un “sujeto individual” que hace elecciones constantemente en su vida cotidiana. Dijo también que todo “ismo”, en referencia tanto al marxismo como al postmodernismo, debe ser abandonado, pues implica desconocer la decisión individual.
No hay sujeto colectivo"
"Hay serios problemas con la generación más joven, no sólo en Hungría sino en casi todos los estados miembros de la Unión Europea. Casi parece que las modernas democracias de Europa –a diferencia de Estados Unidos– han sido incapaces de hacer que sus jóvenes valoren la libertad o practiquen la democracia. En Hungría, para acrecentar el problema, la generación más vieja tiene poca memoria. Parecen haber olvidado la policía de seguridad, los informantes, el casi rutinario recurso a la hipocresía, la trampa y las abiertas mentiras. En lugar de eso, aumenta la nostalgia por ese huerto familiar que complementaba los sueldos de las granjas colectivas y por los días de pleno empleo. Algunos buscan sustento en la ideología de los tiempos de preguerra de Horthy, un periodo que pocos han experimentado personalmente, y con el que alegremente alimentan a los demás desenrollando un mapa de la Gran Hungría y maldiciendo a todos los vecinos de Hungría. Son ahora gente joven que nunca ha vivido en otro sistema político que el presente. No es de sorprender que sólo puedan ver los lados más oscuros del capitalismo y la libertad que conlleva."
Podría hablarse de una ética en sentido universal? La pregunta es siempre cuál es el contenido del bien y del mal. Este contenido cambia según las culturas. En la cultura europea republicana democrática moderna se acepta el punto de vista universalista sobre la ética. Pero la ética no es empíricamente universal.
Ha escrito sobre la sociología de la vida cotidiana y sobre la teoría de las necesidades. Tiene un excelente estudio sobre Aristóteles. Aunque discrepo con algunas ideas, Heller da para el debate y eso es justamente la filosofía. No algo de salón sí en movimiento, en acción. La vida es filosofía.
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