Su Santidad Dalai Lama

Alegría Felicidad como decirlo con palabras Bienvenido Su Santidad Dalai Lama. Esta semana nos visita uno de los hombres esenciales del budismo su nombre verdadero Tensin Gyatso para todos conocido como Dalai Lama. Es un honor y un placer escribir este post como persona de paz que soy como persona compasiva que soy y como persona que anhela ser mejor que es lo que aspiro por eso el Dalai Lama es un modelo y un ejemplo.

Dice la gacetilla que el "Dalai Lama" actual líder espiritual del budismo tibetano arribará en la Argentina el 14 de Septiembre de 2011, en su cuarta visita a nuestro país, llega para compartir su mensaje de paz y amor a todos los seres del planeta.

El Dalai Lama en esta visita será declarado y galardonado como Huésped Ilustre de la Nación, a su vez el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires le entregará la Medalla de Honor.

El Dalai Lama dará dos conferencias en Argentina, en el Luna Park
Miércoles 14 de Septiembre:
10:00 a 12:00 horas: "Encontrando la Felicidad en Tiempos Difíciles"
14:00 a 15:30 horas: "El Entrenamiento de la Mente en Siete Puntos"

Deseo firmemente que el pueblo de Tibet tenga de nuevo a su verdadero jefe que es el Dalai Lama.

Algunos de sus pensamientos:

"Consideremos que todos los seres sensibles son idénticos, porque quieren la felicidad y rechazan el sufrimiento, y se ven privados de felicidad. Desde lo más profundo de nuestro corazón, consagremos a ellos todas nuestras cualidades positivas, las físicas, mentales y verbales, nuestra riqueza y todo lo que poseemos, deseando que encuentren la felicidad y todo que aquello que necesitan."

"Vemos a numerosas personas que son ricas y están acompañadas humanamente, pero sin embargo no experimentan ningún contento. Y cuando se sienten privadas de satisfacción, se imaginan que son las más desgraciadas del mundo. Nuestra práctica espiritual no puede verse coronada de éxito mientras no experimentemos el ciclo de la existencia como una sencilla serie de altos y bajos."

"Para conseguir la felicidad y liberarme del dolor, vida tras vida, debo admitir que los tres venenos (las emociones perturbadoras del deseo, el odio y la ignorancia) son mis enemigos."

"De todas las personas que conocemos o que hemos tratado, ninguna vivirá ya dentro de cien años. Yo he conocido a muchas personas a lo largo de mi vida. Ahora ya no son más que recuerdos en mi memoria. Hoy en día, sigo conociendo a muchas más. Es como contemplar una obra de teatro: después de haber representado su papel, los actores se cambian de ropa y reaparecen."