El fin del mundo no está en un poema
sino en las calles vacías de amor
y muy sucias.
Que las ratas ya llegaron.
Si todo concluye
buscame en las barricadas
nunca en escritorios,
me voy a jugar la última aurora,
que lo mío no es ficción, baby.
Haz clarear el cielo
aunque llueven puntas de hielo,
sonríe que es gratis.
Mónica Pedraza