El mundo está a salvo
El mundo está a salvo en los ojos de quienes amamos
necesitamos ser curados
por el sol, el fuego y el agua.
Agua
que desciende sobre nuestros miembros
y que bautiza
Sol
genuino
benéfico
que nos fortalece.
Fuego
que nos incendia
y resucita
No es el agua
es el Fuego
el que nos conmueve
y enamora.
No es en la lápida funeraria
que merecemos un homenaje,
es en el trazado del fuego
sobre el carbón de unos ojos,
profundos
como un océano negro.
Mónica Pedraza
Ph:Filippa Jean Edghill