Frases mías (IV)
La calle más desierta es donde se agolpa la multitud
Todos los cadáveres de mi familia están vivos en mí
Permeable, reversible es toda inseguridad.
El espejo en que nos vemos dice. Somos nosotros los de las interpretaciones.
Extraordinariamente todo es posible. Llega a vos, se cumple pero depende con que voz y decisión estés llamando a lo que no es ordinario y de todos.
Este mar que es gris abraza en lo profundo mundos maravillosos, algas increíbles,
peces de una fosforecencia alucinante
Cuando él me dijo que me amaba y yo le dije que yo no sentía lo mismo, le hice un gran regalo, nunca tendría que preguntarse
si ese amor era compartido y podría comprobar lo que tantas veces escribo, se ama a uno sólo no a 10.
Somos recién nacidos para toda traición e injusticia
Antes de ser amada fui deseada. El deseo precede al Amor y no al revés.
Nos hemos quedado tranquilos y el jardín se llenó de inmundicias, el césped ya es una selva.
Estaríamos mejor sin las moscas, mosquitos y otros bichos Pero la Naturaleza es sabia y sabe porque coloca lo que coloca y cuando.
Nuestras ventanas dan a un vecindario. Apenas vemos figuras pasar, qente que se muda, que viene y que va. Ellos seguramente también nos deben ver como eso, espejismos en la gran ciudad. Como hologramas.
