Hacía rato que no me escribía a mí misma
y no lamía el cuchillo
con la sangre recién fresca.
Estaba bajo el efecto de una endemoniada pastilla
que me dejó habitante
de un castillo encantado,
lejos del mundanal ruido
Flores divinas en el salón
caen gotas de los ojos,
el mar las transformó en perlas,
Pero qué buscas en la alta noche
ya fue atestada la habitación con fantasmas,
el silencio camina en mí
pero hace que danza.
Mónica Pedraza
Art by Giovanni-tilotta