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miércoles, 14 de diciembre de 2016

" La estudiante y el Señor Henri " película de Ivan Calbérac








"La estudiante y el Señor Henri " es un film de Ivan Calbérac, una comedia deliciosa con personajes entrañables. Como siempre, las comedias francesas me divierten siempre. Es una película del año 2015.


La película gira en torno a la relación que establecen una bella e insegura jovencita Constance (Noémie Schmidt) y el Sr. Henri (Claude Brasseur), un viejo terco y gruñón que no deja que su hijo Paul (Guillaume de Tonquedec) haga lo que desea hacer con su vida.


Algunos de los temas que toca el film es la inseguridad, la desvalorización, la intolerancia...El padre de Constance siempre la desvaloriza, no cree en ella, cree que siempre va a fracasar y que mejor sería que se ocupara de seguir el negocio familiar que es un puesto de venta de verduras en la feria local. Hay que decir que Constance tampoco cree en ella, no tiene bien en claro cual es su vocación hasta que se encuentra con Henri quien la apoyará en su nueva elección de carrera. Henri es la intolerancia misma pero también es el afecto encubierto , en su sobreprotección desea que su hijo tenga otra vida que la que tiene cuando en realidad uno debe rspetar a los demás, a los hijos y dejar que estos se equivoquen o acierten. Que vivan sus vidas tal cual quieren.Henri en el fondo es querible muy querible pero hay que descubrir eso (gran trabajo de Constance) sacándole las múltiples capas de gruñón, malhumorado, misógino, misántropo y demás...

Lo que menos me gustó: el rol de la mujer de Paul , el hijo de Henri, es una tonta de cabo a rabo y no es creíble como personaje. Paul es muy inteligente como para haberse fijado en un Pato Donald hecho mujer. No me gustó para nada el personaje se diferenciaba demasiado del resto de los personajes de la película.

Divina , encantadora, fresca,le auguro gran futuro en el cine a la actriz Noémie Schmidt.Muy buen rol el del actor Claude Brasseur, me divirtió, conmovió y cómo.

Lo que resalto del film es el encuentro, de dos personas tan disímiles y tan necesitadas el uno del otro, Constance necesita de la seguridad, apoyo, terquedad, insistencia de Henri para desarrollarse como persona y Henri necesita de la ternura, compañía, grata compañía de Constance para vivir mejor, para entender mejor a su hijo, para creer más en los demás, para "soltarse "...

La bendita compañía del otro cuando es buena compañía, bien intencionada, cuando hay afecto, buenas intenciones nos tiene que hacer crecer, ser mejores, felices. Eso es lo que viene a decir el film.