Mejor no hablar de ciertas cosas,
la potestad de momentos vacíos
columpiándose feroces sobre nuestras vidas
hechas pedazos
y sin poder opinar.
Cada mañana un acertijo
cada flor un crucifijo.
Por las dudas
mejor vení a buscarme
en tu sidecar.
Paseemos,
que nuestras risas
opaquen el temor
de saber que no hay nada
que se pueda hacer
Intento que la música me lleve
o el Infierno, darling
somos tan absolutos
tan media pila
que bien sé
que nada grande pasará
sino esta media vida
esta luz titilando
sobre la borrasca.
Mejor
déjame en mi domicilio
que no quiero perderme
nunca más
el alba,
el bello amanecer.
Mónica Pedraza