" Lo sagrado está ahí. Lo que no se intercambia, lo que no se vende. Se aprende del dolor, de la vida, de la soledad, de la tristeza. Hubiera querido aprender del amor...Y entonces el sol nos estallaría por dentro y por fuera...Y seríamos uno...
Lo sagrado es iniciación, es destino. Es comunión, es festividad.
Hay que jugar con las cartas que te tocan y sino no las tenés a favor dar vuelta el juego para tu lado y brindar por que no te rendís nunca. NUNCA."