Nunca voy a ser totalmente feliz luego de haber leído y escuchado lo del caso del pequeño Lucio Dupuy. Es como una daga en el corazón no me quiero imaginar a sus familiares. Pequeño Lucio descansa en paz, te pido perdón por lo asqueroso que somos como seres humanos. Permitimos que bestias horribles como tu progenitora y su amante campeen por ahí dando rienda suelta a sus perversiones y locuras. Creo que el límite son los niños y los animales. Que sólo seres enfermos totalmente terminados pueden hacer lo que hicieron con el niño. Psicópatas viviendo entre nosotros. Cuidado.
Les dieron cadena perpetua a las bestias. Pero esto recién empieza, Hay que entablar una lucha feroz contra el mal para salvaguardar lo que nos queda de humanidad.