Princesas hasta ahí...Las mujeres reales no necesitamos que nos salven sino que nos amen. Que nos respeten, que nos cuiden, que nos entiendan, que confíen en nosotras,que nos valoren. Tal cual lo haríamos por ellos tampoco somos salvadoras de nadie, sino pares, amantes, son nuestro amor y todo lo que eso conlleva: respeto-confianza-lealtad-trato amoroso-sexo-compartir...y un largo etcétera.
Somos las heroínas de nuestra propia historia.