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"Al final yo me he decidido a recuperar una palabra tan usada, tan sobada, tan agredida y tan mal empleada como libertad. Y sin embargo, fíjate que cada vez que aflora a nuestros labios, suena fresca y virginal, es como... libertad es una palabra salvaje que no tiene fin, que no tiene fondo. Está en contacto con las leyes de la naturaleza, como la palabra tao para los orientales, es el origen de todo. Entonces, la palabra libertad aunque la maltraten los políticos interesados en convertir...en que se aplique a sus leyes de mercado, o a sus intereses de partido manipulados de una manera innoble a mi modo de ver. Es una palabra que se deja manipular pero que siempre se rebela y vuelve a significar algo que no está tasado. Y a mí me gusta ese salvajismo de la palabra libertad porque cada cerebro humano la puede reconstruir para su proyecto de vida hasta el último momento de la vejez".
Santiago Auserón
