La originalidad escasea, toda persona debería reivindicar su sello personal. Defender lo que se es, hacer de nuestras vidas no un mero pasar por la existencia sino brillar pero no al modo tonto de querer figurar en la tapa de la revista (que no es malo eso por cierto) sino en trascender a través de ayudar a los demás, escribir, hacer música, ser un buen político (tengo fe), ser una bailarina, pintor, artesano,cocinero,etc. Modificar el mundo pero no a través de cosas banales o tontas sino en dejar nuestro sello en algo que quede, que quede para el otro, que lo motive, o lo haga pensar o lo haga disfrutar. O reir porqué no.
La marca personal no es marketing adrede , que fluya, que llegue a todos, que conmueva, que mejore el entorno, que acaricie el corazón, que el mundo se transforme, se embellezca. Feliz jueves de transformaciones y originalidad.