La temporalidad atraviesa nuestras vidas. Es fragil nuestro cuerpo. Nuestra alma es irreductible. Vivimos tiempos negros y dificiles. Alguna vez mi hermano me hablaba que íbamos a entrar en el Kali Yuga, la era oscura de la humanidad. El periodo de la humanidad en que habrá retroceso espiritual.
Se requiere de un gran temple , de una gran fortaleza espiritual para atravesar el océano tan revuelto. No tenemos a Virgilio como lo tenía el Dante para atravesar el Infierno. Pero nos tenemos a nosotros mismos y los que nos quieren. Y eso es lo importante. Después es aprendizaje agradecimiento a aquellos que nos ayudaron a sortear mejor las dificultades y decepción por aquellos que no atinaron a acercarnos el salvavidas cuando podían hacerlo. Decía Juan el profeta "Soy una voz que clama en el desierto". El amor es amor de veras o es nada. Si vengo a tu puerta y me arrojas los perros no esperes que alguien pueda amarte de veras algún día ni menos aún que quiera salvarte.
En estos tiempos dificiles que pasé paso y seguramente pasaré por que soy humana mi eterno agradecimiento a las almas piadosas que con su generosidad y su amor me salvaron me salvan y me salvarán.