Acaricia al lobo
refúgiate en él,
su corazón es como un aromo
fragrante y amante.
Venimos a un mundo desnudos
y nos aprendemos todas las espinas,
las múltiples variedades del dolor.
Pero afuera es Primavera
y de pronto te olvidas
aunque ahí está la cicatriz
Y te espera el lobo bueno
no el de los cuentos
sino tu chamán.
Acaríciale el lomo
le gusta,
no es domesticable
pero sí amigable
con corazones nobles,
Invítalo a pasear por el bosque
te enseñará muchas cosas,
como crujen las hojas en otoño,
dónde buscar la leña en el invierno,
te olerá
dalo por sentado
hueles bien
Sabes que estás en casa
No te morderá
Será tu escudo
y tu maestro.
Mónica Pedraza
ph: Marta Bevacqua