Uno cree que tiene todo el tiempo pero ya no. No hay tiempo para ser lo que somos, es ahora o nunca. Dejar de ser la crisálida porque ya estamos mayores. Y ser la bendita mariposa que vinimos a ser.
Viernes otra vez, estar benditos de poder dar, ser y estar. Cómo devolver esa felicidad de ser uno mismo original auténtico. Pues dando amor, sembrando esperanzas, sin dejar de ser uno mismo y a toda pila.
El futbol nos revela como fiacas, egoístas, cansinos parecemos unos depresivos patéticos. Pongamos energía, el mundo quiere ver nuestro lindo jueguito y que le ofrecemos ??. Que estamos en decadencia, aceptemos eso para poder crecer. Ya no nos sirve la canchereada, si queremos ser los mejores tenemos que transpirar y hacer bien las cosas. No se puede empezar un partido con inseguridad, miedo y preocupación. Dejemos todo en la cancha de futbol o decidamos que de ahora en adelante vamos a ser un equipo de segunda. Y a no quejarse.
Si no cambiamos ahora estamos fritos como país. Nos prestaron plata para hacer obras y crecer. No para tapar agujeros y fluir. Hay que hacer, poner el acento en la reconstrucción de la confianza, de los valores, en la industria, en el empleo o vamos a caer en picada y con una deuda descomunal.
Por eso dije que no hay tiempo ni como país, ni como equipo de futbol, ni individualmente. Es la hora y no debe haber más titubeos.Menos aún errores.