Muere José Manuel de la Sota en un accidente en una ruta cordobesa. Tres veces Gobernador de Córdoba.Tuvo varios cargos públicos más... Ahora se sabe mucho de esta persona, de este dirigente político. Y da para pensar sobre lo poco que valoramos a las personas en vida, no las vemos literalmente no las vemos. No le reconocemos lo que hacen, lo que son. Olvidamos (yo no) la grandeza, la valentía de un San Martín y la generosidad de un Manuel Belgrano por ejemplo. Cada vez menos se les hace honor al valor como líderes, como seres extraordinarios de nuestra historia.
¿ Se tiene que morir alguien para que lo valoren ?. La respuesta debería ser no. Algunas veces votamos gente que con el tiempo se tornan impresentables por lo corruptos o ineficientes y no se conoce en toda su extensión la trayectoria de quienes nos van a gobernar y debería saberse sí o sí para poder votar con mayor eficiencia.Por ej. leyes presentadas del candidato, promesas de campaña que cumplió o no, formación, capacidad de liderazgo, etc. Votamos espejitos de colores, gente que baila y simula simpatía y lo más importante de esa persona no se revisa.
Dicen que la muerte "hace" buenas a las personas. No es el caso de José Manuel de la Sota, el pueblo cordobés acompañó su partida con tristeza y dolor. Toda la oposición y gente del mismo partido le reconoció la formación, su capacidad de diálogo, su fortaleza, su tendencia a conciliar y no a separar a las personas o sea una persona anti grieta. Y sobre todo que cumplía lo que prometía. Lamento su muerte, el fin de una buena persona es siempre una tragedia. Estamos con escasez de personalidades íntegras.Sería importantísimo buscar por todas partes del país a lo mejor (condición irrenunciable) para considerar en las próximas elecciones del año 2019. No el show y las palabritas.No los espejitos de colores. Valoremos los hechos, el valor moral e intelectual de los que nos van a gobernar. Digo, una manera de hacer honor a la persona que se nos fue. Como para estar a la altura.
