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domingo, 11 de abril de 2010
Dar la cara
El posible asesinato de Silvia Suppo no debe quedar impune. Era de Rafaela, provincia de Santa Fe.Dicen que el coraje la caracterizaba. Por eso era testigo de los delitos que hicieron en la dictadura quienes posiblemente terminaron con su vida. Violada, castigada,torturada y ahora al parecer asesinada. Muchos deberían responder esta pregunta ¿Qué pasa con los testigos de los juicios a los militares y secuaces?. ¿Dónde está Julio López? ¿Quién mandó asesinar a Silvia Suppo?. Dar la cara suele ser peligroso en estos pagos. Pero el silencio es algo injustificable ya que permite la libre circulación de los criminales. Y la memoria sirve para poner coto ante tantas aberraciones.Una multitud solicitó , en su ciudad, el esclarecimiento del crimen ya que nadie cree que esto fue producto de un simple robo.
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