ἄλγος-ους, τὸ Algia ( los múltiples rostros del dolor)
Si todas las vidas
y si en todas vuelvo al duelo,
condenadme,
dadme exilio.
La alegría debería ser la espada ígnea del Rey Arturo
no estas ojeras dolientes
no este cuerpo condenado a la Nada,
el Infierno es el Cielo sin ángeles.
El dolor nos aguarda inevitablemente
bajo múltiples rostros,
olvídalos, tú eres única,
Si esta noche es un suspiro extenso
y vano
para los que mudan un destino aciago
en propicio,
El dios Apolo se ha fijado en ti
reclina tu rostro en la eternidad,
Tú eres.
Mónica Pedraza