Para: R.V. Wilkinson:
Me encontraba naturalmente derrotada. Así que me puse a experimentar con botellas varias, gin sobre todo. Y noté cómo mi disolución formaba parte del líquido maldito. Y me interrogué una y otra vez sobre porqué estas lunas equívocas habían hecho mellas en mi ánimo y supe que era momentáneo y no letal. Que una mujer que se llame así debía continuar con su vida porque ésta se lo demandaba en nombre de todas esas mujeres que no pudieron ni quisieron.
Saber que un momento de titubeo no cabe en un espíritu fuerte. En que no me conducía a nada esa fragilidad imprevista. Y que debía derrotarla antes que ésta me liquidara a mí.
Me he tardado muchas décadas pero he podido. Yo te comprendo :tu tragedia fue vasta y te devastó. La mía no fue menos y me la cargaste a mí. En fin ahora me pregunto luego de tantísimo tiempo qué te ha pasado a ti. Espero que tu vida se haya encaminado en tu Colombia de acogida. Esas son las últimas novedades que he tenido.
Que brilles, que sueñes, que le des serenidad a tus demonios. Que nada te turbe ni te espante.
Paz , hermano.
Mónica Pedraza
(ph: Giorgio Gabe)